Según las investigaciones, estos fabricantes acordaron artificialmente elevar los precios de los pañales durante años, lo que afectó directamente a los consumidores y al Servicio Catalán de la Salud, que adquirió grandes cantidades de pañales para su uso en los hospitales. La reclamación ha sido presentada ante los tribunales, y se espera que tenga un impacto significativo en la industria de los pañales.
La decisión de reclamar estos fondos se produce después de años de investigaciones y de la recopilación de pruebas contra los fabricantes acusados. Este caso es un ejemplo más de cómo las prácticas de cártel pueden tener un impacto negativo en la economía y en los consumidores, y demuestra la importancia de la lucha contra estos comportamientos corruptos y de privilegio de poder.
Como comentamos previamente, esto no es la primera vez que sucede. Años atrás, el modus-operandi del cártel de pañales español ya sentó las bases. Engañaron a la Seguridad Social aumentando en grupo el precio de sus productos en un 40%, para posteriormente ofrecer un descuento del 10% para la seguridad social. Es decir, inflaron de manera desleal sus precios en un 30%.
Estas empresas tienen una cuota de mercado del 95% en la venta de pañales y productos de incontinencia para adultos, lo que significa que tienen un monopolio en el mercado.